jueves, 31 de julio de 2008

Tinta y Papel..



Creo que estoy cayendo en el eterno limbo llamado imaginación.

Puedo sentir la nostalgia, la ansiedad y me recuerdo que sólo estoy sola, con un nuevo libro para leer y que no me he atrevido a empezar.

Prefiero encerrar mariposas que alguna vez salieron de mi estómago y encadenarlas a unas horas de placer y devolverlas a su libertad en un despertar trágico.

Prosigue el majestuoso tiempo, por lo que nunca me atrevo a decirle nada, aunque mis relojes ya dejaron de funcionar.

He empezado a coleccionar todo tipo de sueños, a pegar fragmentos de irracionales visitas guiadas e impulsos que me regresan a la vida aunque me encuentre muerta por momentos.

Las líneas todavía no se impregnan a mi piel porque sigo anidando el momento en que éstas entrarán y terminarán lo que mi ser siempre quiso tener.

No hay aguja que me guíe, ni mapa que me encamine hacia algún lugar, pero existe el sonido de un viento enfurecido por la decepción y levantado por la determinación que siempre habrá un amanecer para un nuevo despertar.

Muchos acertijos resueltos y todavía no puedo responder la más estúpida pregunta. Incontrolable, llena de hambre y de palabras inservibles.

No hay polvo, no hay pétalos de rosas, no hay cartas, no hay nada, sólo hay calor del presente y el mañana sólo esperará a que pueda volver a respirar.

miércoles, 9 de abril de 2008

Cajita de Secretos


Soy una cajita de secretos,
estoy hecha de acero y de cristal,
no dejo escapar mis más vívidos sueños
en donde ni siquiera he podido respirar.

Esta cajita se encuentra oscura en su interior,
llena de miedo y de amor,
las más tremendas travesuras puedes encontrar
si un día la cajita pudiera hablar.

Con cartitas de amor la cajita se alimenta cada día,
aprieta sonrisas y ahoga alegrías,
se vuelve de acero para que el cristal no sufra anomalías.

Los sonidos retumban en la cajita de secretos,
no hay huesos rotos ni corazones maltrechos,
nada es accidental
y los algodones son sólo para curar..

La cajita suele dormir para olvidar,
despierta para pensar y vive para amar.

A pesar de que no puede estar mucho tiempo en el sol,
la cajita brilla en su interior,
acomodando cajas con un adiós.

La cajita quiere volver a ser de cristal,
transparente y funcional,
con cositas en su interior,
que todo mundo pueda admirar.

Con colores se ha de pintar,
para así la ausencia quitar,
y con enormes ojos mirar
lo que quiere y puede desear.

La cajita teje todo lo que pudo haber sido,
todo lo que es y todo lo que será,
y engancha botones para así la soledad olvidar.

Sólo quiere hablar la cajita de nuevo,
para poder gritar a los cuatro vientos
que la cajita ha llorado y ha reído,
ha callado y ha vivido
ha cosido monitas llenas de encanto,
y que sigue habiendo un corazón latiendo tanto...